El primer ministro griego, Alexis Tsipras, prepara una importante remodelación de su Gobierno, tras el revés sufrido en el Parlamento. La votación, la pasada madrugada, para aprobar el paquete de medidas que debe abrir la puerta a un tercer rescate para Grecia, mostró una grave división en las filas de Syriza.
Por otra parte el Banco central europeo tiene muchas dudas entre sus miembros de que Grecia cumpla. Dentro de una semana, el Parlamento griego debe votar un segundo paquete de reformas, necesario para comenzar las negociaciones para un tercer rescate. De repetirse la desunión en Syriza, Tsipras podría dimitir.
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