En el otoño de su vida, Pasteur desarrolló la metodología para atenuar la virulencia de microorganismos patógenos que pudieron ser entonces utilizados para la fabricación de vacunas. Él mismo obtuvo vacunas eficaces contra el cólera de los pollos, el ántrax y la erisipela del cerdo. En 1881, hizo una demostración dramática de la eficacia de su vacuna contra el ántrax, inoculando la mitad de un rebaño de ovejas mientras inyectaba la enfermedad a la otra mitad. Las inoculadas con la vacuna sobrevivieron, el resto, murió.
Posteriormente, obtuvo la vacuna contra el virus de la rabia, que fue probada el 6 de julio de 1885 con éxito por primera vez para tratar al joven Joseph Meister. Fue un digno clímax a la asombrosa carrera de un hombre que merece estar junto a Aristóteles y Darwin en el salón de la fama de la biología.
Desde el año 1965 no se conocía la muerte por rabia de ningún ser humano, es mas ya habia sido erradicada casi definitivamente en la Argentina, los Canes se vacunan solo por el problema de algunos murciélagos que son los que en el campo los pueden contagiar. Sin embargo hoy murió un niño argentino de rabia, que habia sido mordido por un perro.
La verdad, la noticia no solo me sorprendió, me alarmó y me preocupó porque poco se dijo de este terrible hecho en los medios. Obvio había sido en Jujuy una provincia abandonada hace años. Realmente en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados no podemos seguir retrocediendo social y culturalmente como lo estamos haciendo. Y eso que se habla mucho de la mejoría en hospitales etc. Mi as sentido pésame a la familia y que perdone al los argentinos indiferentes. Tomemos conciencia amigos, mañana podemos ser nosotros los afectados, con cualesquier cosa, por motivos de la inseguridad reinante y la falta de toma de conciencia del gobierno de los verdaderos problemas del país.
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