La BBC publicó hace poco el caso de Jaco Barnett, un niño de Indiana al que se le diagnosticó autismo grave a los dos años; sin embargo, a 12 años de edad, el joven estudia un doctorado en Física Cuántica. En realidad su enfermedad, o verdadero síndrome es el conocido por Síndrome de Asperger Especialistas aseguran que tiene un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein y ya algunos lo candidatean al Premio Nobel por su teoría sobre astrofísica.
Jacob Barnett, un adolescente estadounidense de Indiana, es considerado a sus 14 años un nuevo Albert Einstein. Con dos años y medio, los médicos dijeron a su madre, Kristine, que el pequeño sufría el síndrome de Asperger, una forma leve de autismo, y empezó a recibir educación especial adecuada a esta circunstancia. Profetizaban que su hijo nunca leería, que ni siquiera sería capaz de atarse los zapatos al menos hasta cumplir los 16.
Pero Kristine su madre, decidió seguir sus instintos de madre y profesora de guardería y, en contra de lo que pensaban los especialistas e incluso su marido, tomó lo que ella define como la decisión más temible de su vida. Luchó y lo colocó en una escuela normal, donde el pequeño comenzó a mostrar sus dones.
Con tan sólo 12 años, el joven estudiante de Indiana (Estados Unidos) ya asiste a clases de astrofísica avanzada en la universidad y supera el coeficiente intelectual de Albert Einstein (170 frente a los 160 del científico más importante del siglo XX). Jacob Barnett, que a los tres años resolvía puzles de 5.000 piezas, ha sido señalado como una de las grandes esperanzas para el devenir de la Ciencia, y más concretamente en la resolución de uno de sus mayores retos: la explicación del origen del Universo.
A los 8 años, empezó a asistir a conferencias universitarias, sentado en la última fila, absorbiendo todo aquello que era en realidad lo que su mente hambrienta necesitaba.