Hoy han dejado morir, y digo esto porque si los médicos de los hospitales argentinos fueran mejores que él, ya lo hubieran operado y se hubiera salvado. Pero no, lo estiraron porque primero estaban sus vacaciones y lo dejaron morir. Su problema era fácil, una simple operación arterial.
Es el segundo comenzando desde la izquierda de la imagen, de saco gris y gorro azul, trabajando humildemente como albañil y dándole un trozo de su carne a mi perro DT, que falleció hace unos años por la ignorancia de los veterinarios argentinos, (la mayoría), que solo sirven para vender comida.
Se llamaba Bautista y era bueno como un verdadero “Juan el Bautista”, agradecido y servicial. Un ejemplo de los que nadie destaca. Todos lo conocían por “el BATI”. Yo no lo olvidare jamás!
Simplemente al enterarme le pido que Dios lo tenga en la gloria.
Dr. Jordi. M.Becerro. Barcelona
Para www.jordiweb.com.ar